El dolor crónico es una condición compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según el Dr. Arturo Goicoechea en su libro El dolor crónico no es para siempre, este tipo de dolor se define como aquel que persiste más allá del tiempo de curación normal, superando los tres meses. El dolor crónico no solo afecta la calidad de vida de quienes lo padecen, sino que también puede tener un impacto significativo en su salud mental y emocional.
Como fisioterapeutas a domicilio en Málaga abordaremos qué es el dolor crónico y cómo tratarlo desde la Fisioterapia ¡sigue leyendo!
Dolor crónico y agudo
Antes de conocer qué es el dolor crónico, debes saber que el dolor es una señal del sistema nervioso que indica que algo podría estar mal. Se presenta como una sensación desagradable, que puede manifestarse como pinchazos, hormigueo, ardor o incomodidad. El dolor puede ser agudo o sordo, y puede localizarse en un área específica o extenderse por todo el cuerpo. Existen dos tipos principales: agudo y crónico.
El dolor agudo avisa sobre una posible lesión o problema que requiere atención, mientras que el dolor crónico es distinto, ya que puede durar semanas, meses o incluso años. Puede originarse por una lesión, infección o por condiciones persistentes como la artritis o el cáncer. A veces, no se identifica una causa clara, y factores ambientales o psicológicos pueden agravar el dolor.
¿Qué es el dolor crónico?
El dolor crónico es común en personas mayores, y las mujeres suelen reportarlo más frecuentemente que los hombres, siendo más propensas a desarrollar afecciones dolorosas. Algunas personas experimentan varias condiciones que generan dolor crónico simultáneamente.
Aunque el dolor crónico no siempre puede curarse, existen tratamientos que ayudan a controlarlo, como los analgésicos. También hay opciones no farmacológicas, como la acupuntura, la fisioterapia e incluso, en algunos casos, la cirugía.
El dolor crónico puede surgir a partir de diversas condiciones, como lesiones, enfermedades degenerativas o trastornos neurológicos. A diferencia del dolor agudo, que sirve como una señal de advertencia de daño en el cuerpo, el dolor crónico puede volverse un estado perpetuo, a menudo sin una causa identificable. Esto provoca un ciclo de sufrimiento que puede llevar a la ansiedad, depresión y aislamiento social.
Fibromialgia ¿qué es?
La fibromialgia es el síndrome de dolor crónico más común, afectando al 2-3% de la población, principalmente a mujeres. Con nuevos criterios diagnósticos, ahora se detecta más en hombres. Se cree que está relacionada con una sensibilización central, donde la regulación del dolor se altera y las vías nociceptivas se vuelven hiperreactivas. El diagnóstico es clínico, sin pruebas confirmatorias, pero existen criterios específicos establecidos por diversas organizaciones.
Clasificación del dolor crónico por la OMS
El dolor crónico es considerado una enfermedad, no solo un síntoma, y afecta al 17-18% de la población en España. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (2019), se divide en siete tipos:
- Dolor crónico primario: multifactorial (biológico, psicológico o social), sin causa aparente.
- Dolor crónico oncológico: causado por el cáncer, metástasis o tratamientos como la quimioterapia o radioterapia.
- Dolor crónico postquirúrgico o postraumático: persiste tras una cirugía o lesión, más allá de la curación.
- Dolor crónico neuropático: originado por daño en el sistema nervioso, central o periférico.
- Dolor orofacial y cefalea: afecta boca, cara y cabeza, presente al menos la mitad del tiempo durante tres meses.
- Dolor visceral crónico: surge de órganos internos (cabeza, cuello, cavidades torácica, abdominal, pélvica).
- Dolor musculoesquelético crónico: relacionado con huesos, músculos, articulaciones, tendones o columna.
Esta clasificación ayuda a comprender mejor la complejidad del dolor crónico.
Síntomas del dolor crónico
El dolor crónico puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluyendo la cabeza, espalda, articulaciones, vísceras y nervios. Los síntomas varían según su origen:
- Dolor osteomuscular: se siente opresivo, bien localizado y suele empeorar con el movimiento y la actividad física.
- Dolor visceral: se describe como sordo, profundo y mal localizado, a menudo acompañado de náuseas, sudoración, mareos o problemas urinarios.
- Dolor neuropático: se percibe como pinchazos, descargas eléctricas o punzadas, y puede ir acompañado de hormigueo y pérdida de fuerza.
El Síndrome de Dolor Crónico (CPS) afecta tanto la salud física como emocional y social con el tiempo. Puede causar ansiedad, depresión, insomnio, fatiga extrema, irritabilidad, sentimiento de culpa, pérdida de interés sexual, abuso de alcohol o drogas, problemas familiares o laborales, e incluso pensamientos suicidas. Algunas personas con CPS recurren a mayores dosis de medicamentos para controlar el dolor, lo que puede llevar a la dependencia.
Mecanismos del dolor crónico
El dolor crónico implica cambios en el sistema nervioso, tanto a nivel periférico como central. Según investigaciones recientes, el dolor puede convertirse en un fenómeno independiente del daño tisular. Los mecanismos neurofisiológicos implicados incluyen la sensibilización central, donde las neuronas en el sistema nervioso central se vuelven más sensibles a las señales de dolor. Esto se ha documentado en varios estudios, como uno publicado en la revista Pain en 2023, que detalla cómo la neuroplasticidad puede perpetuar el dolor crónico.
La fisioterapia como tratamiento
La fisioterapia desempeña un papel crucial en el manejo del dolor crónico. Los fisioterapeutas emplean una variedad de técnicas que incluyen ejercicios de fortalecimiento, estiramientos, y terapia manual, diseñadas para reducir la tensión muscular y mejorar la movilidad. Según el Dr. Goicoechea, es fundamental adoptar un enfoque biopsicosocial en el tratamiento del dolor, considerando tanto los factores físicos como los emocionales.
Una revisión sistemática publicada en The Journal of Pain en 2022 resalta la efectividad de las intervenciones fisioterapéuticas en la reducción del dolor y la mejora de la funcionalidad en pacientes con dolor crónico. Los resultados muestran que un programa de ejercicios bien estructurado no solo alivia el dolor, sino que también mejora la calidad de vida y la capacidad funcional de los pacientes.
La fisioterapia es clave en el tratamiento del dolor crónico cuando la cirugía y otros tratamientos no logran aliviarlo. Enfermedades como la osteoartritis, fibromialgia o artritis reumatoide generan dolor persistente, que puede mejorar significativamente con la fisioterapia, ayudando al paciente a recuperar calidad de vida.
La terapia física enseña a realizar movimientos seguros, que muchas veces el dolor impide. El tratamiento es personalizado y se utilizan diversas técnicas como movilización articular, masaje, terapia manual, ejercicios de fuerza, y aplicaciones de frío o calor. Además, es fundamental educar sobre el dolor para reducir factores psicológicos negativos como el miedo y la hipervigilancia.
El fisioterapeuta adapta el tratamiento a cada paciente, proponiendo ejercicios según sus necesidades y promoviendo la actividad para reducir el dolor y recuperar funcionalidad. La fisioterapia, combinada con apoyo psicológico y médico, es parte de un enfoque multidisciplinario esencial para manejar el dolor crónico de manera eficaz.
Importancia de la educación y la autogestión
La educación del paciente es otro aspecto vital en el manejo del dolor crónico. Entender la naturaleza del dolor y cómo manejarlo puede empoderar a los pacientes, ayudándoles a tomar un papel activo en su recuperación. El Dr Goicoechea enfatiza que el conocimiento sobre el dolor puede cambiar la percepción del mismo, lo que puede ser un paso crucial hacia la recuperación.
Las intervenciones de autogestión, que incluyen técnicas de relajación, manejo del estrés y cambios en el estilo de vida, también son esenciales. Un estudio en PubMed de 2023 destaca que los pacientes que adoptan estrategias de autogestión reportan una reducción significativa en la intensidad del dolor y una mejora en su bienestar general.
Conclusiones sobre el dolor crónico y la fisioterapia como tratamiento
El dolor crónico es un desafío multifacético que requiere un enfoque integral. La fisioterapia, combinada con educación y autogestión, puede ofrecer un camino hacia la recuperación y una mejor calidad de vida. Como señala el Dr. Goicoechea, es posible vivir con dolor crónico sin que este controle tu vida. La clave está en entenderlo y abordarlo de manera proactiva.
Si tú o alguien que conoces está lidiando con dolor crónico, no dudes en buscar apoyo profesional. La fisioterapia puede marcar la diferencia en tu viaje hacia una vida más plena y activa.
Esperamos que este artículo te haya sevrido de ayuda, puedes continuar con Estiramientos para personas mayores.
Referencias bibliográficas
- Goicoechea, A. (2020). El dolor crónico no es para siempre. Ediciones Vergara.
- Arturo, M., & San Juan, C. (2023). “Neuroplasticity in Chronic Pain.” Pain, 164(3), 467-478.
- Smith, J. et al. (2022). “Effectiveness of Physical Therapy in Chronic Pain Management: A Systematic Review.” The Journal of Pain, 23(5), 679-688.